El pasado mes de agosto, Rebeca y Barbara, voluntarias de la Fundación, fueron a Nicaragua para colaborar con la asociación Fabretto en Managua.
Habían desarrollado un proyecto para los niños: ¿cómo ayudar a una persona que quiere volver a soñar? La idea encantó a todos y la trabajaron con mucho entusiasmo. La imaginación, la expresión oral, el dibujo y hasta las matemáticas entraron en juego. ¡Felicidades, Rebeca y Barbara!